La maldad del humano se mueve en la oscuridad y se esconde en la neblina. Pretende detener el contacto con el pueblo del Cosmos y llevar a nuestra civilización a la ruina. Su maldad es tal que no pretende solo el dominio del mundo sino su destrucción a cualquier costo. Estos humanos que encarnan la oscuridad creen ser muy astutos, pero hasta sus pensamientos más ocultos están siempre visibles a nuestro Padre. Las señales del fin de los tiempos son muy claras para aquellos quieren verlas. El gran dolor está cada día más cerca; Un dolor tan grande que no se puede describir con palabras.
Dante J
Fraternidad Cósmica
Septiembre 25, 2021