Tuve otra visión del elemento agua y la destrucción que causará, y no solo eso. Esta visión la han tenido mi esposa y mi padre la misma noche, y les puedo confirmar que millones de personas la han tenido también. Muchísima gente sabe lo que sucederá y espero que lo digan.
En esta visión me encuentro en lo más alto de una montaña y la parte más alta es casi plana con un pequeño pico o un pequeño monte en el centro. De por detrás de este monte o pico empieza a salir mucha agua. Muy pronto forma una pequeña laguna de la cual empieza a formarse un rio que corre hacia abajo. Este rio inunda los terrenos de cultivo y el pueblo abajo. Y en esta visión yo sabía que esta agua no se podía detener. Esta agua habría de tomar lo que el hombre cree que le pertenece y no devolverlo. Mi esposa y padre tuvieron esta visión pero desde otro punto en la visión. Mi esposa vio un rio enorme que se llevaba todo y mi padre vio un mar que entraba hasta muy adentro inundando las ciudades y pueblos, y arrastrando consigo a la gente.
Corremos hacia la autodestrucción y queremos destruir todo en nuestro camino. Los días se acortan y el tiempo de cambiar es este por qué el gran dolor llegará cuando menos lo esperamos. Pero aún hoy, la decisión es nuestra.