Yo no soy protocolista. La Iglesia de Dios no es una estructura de piedra, madera o metal. La Iglesia de Dios es cada ser viviente que en su obra manifiesta el verbo de Dios. Por consecuencia, yo no soy partidario de la Navidad de regalos y de muestras de cariño falso que no perduran más allá de esta temporada. Yo no le miento a los niños con historias que solo perturban sus mentes y los inclinan al materialismo. Pero no es necesario escucharme, basta con escuchar la voz de los niños. Siguiendo la ley del Padre Celeste, el Sol, yo le doy una educación espiritual a mi hija de 9 años. Ella hace unos días me dijo, “Papá, es obvio que Santa Claus no existe, por que si existiera los niños pobres de todo el mundo tendrían regalos y eso no sucede”. Ven adultos del mundo? Ser niño no significa ser inferior. La única diferencia entre un niño y un adulto es el cuerpo por que la luz, el espíritu, no tiene edad. Los niños también son maestros. Denle alas para que sus maravillosas ideas ayuden a crear una civilización basada en la Justicia y el Amor, adonde no exista el dolor y cada niño pueda vivir feliz y sin miedo.
En paz espiritual,
Dante Jaramillo
Fraternidad Cósmica
Diciembre 25, 2018
Estados Unidos de América