El planeta Tierra atraviesa una etapa de crecimiento la cual dejará muy lastimado al ser humano. No por que así tuviera que ser, si no por que el humano no quiere entender el valor de la vida. Seguimos obsesionados con nuestra propia muerte y destrucción. Recientemente he vuelto a tener otra visión del gran terremoto. El cual en la biblia se conoce como la gran tribulación. La primera visión que tuve es lo que sucederá y la segunda es solo un recordatorio de lo que se avecina, y una señal de que tengo que volver a hablar del tema por qué el evento está próximo. Comparto el mensaje original y una explicación de lo que significa para la humanidad:
Me encuentro de pie en la calle entre la iglesia y el jardín central de mi pueblo natal. La gente camina como en cualquier otro día de la semana. De repente, algo me llama a mirar al cielo donde pude observar una luz centelleante luminosa como el sol, pero que extrañamente no lastimaba mis ojos. Pasó poco tiempo para que la gente en la calle se percatara de esta luz en el cielo. Todos fijaron su mirada en esta señal en el cielo sin parpadear. Era un anillo de luz del cual salían chispas de luz sin cesar.
En un parpadeo, se me traslada de la calle a una esfera metálica. Las paredes de la nave son pantallas de una nitidez tan impresionante que las imágenes que proyectan parecen reales. En una fracción de segundo, la nave se elevo hasta el espacio sin hacer ruido alguno y sin que yo sintiera nada en absoluto. Desde allí pude observa a la luz centelleante que se situaba en el espacio. Era enorme y no podía hacer otra cosa que admirarla.
Aun admirando esta señal, escucho una voz en mi mente que me explica que esta luz es un portal dimensional del cual sus naves saldrán. Momentos después, a nivel astral, se me pide que mire abajo donde se encuentra el planeta Tierra. Pude presenciar un terremoto tan potente que abrió la tierra desde California, USA (Falla de San Andrés) hasta el centro de México (Estado de México). Cuando quise mirar de más cercas lo que acontecía las pantallas hicieron un acercamiento automático, como si estuviesen conectadas a mi pensamiento. La geografía ya no era la misma y todo lo que pude ver estaba en ruinas. Este terremoto provoco otros terremotos en Europa y Latino América de menos intensidad, pero que de igual manera cambiaron la geografía de las zonas afectadas.
Cuando todo termino pude descender, pero esta vez baje en una nave de luz dorada de la cual yo tenía el control total. Las calles de mi pueblo natal estaban en ruinas y el polvo no permitía ver mas allá de unos cuantos metros. Me dirigí hacia la iglesia, aun adentro de la nave de luz, y pude observar que solo la cúpula donde se encuentra el Cristo y la virgen María estaba en pie. Los sobreviviente aún desorientados se congregaron a la puerta de la iglesia. Me detuve unos instantes de frente a ellos pero ellos no me podían ver.
La señal en el cielo, como lo dice lo escrito, es un portal de luz, pero también tendrá la cualidad de detener el mundo por un momento y será visto por toda la humanidad. Durante este tiempo, tendremos la oportunidad de estar solos con el padre y reflexionar sobre nuestro presente eterno. Hago referencia al presente eterno por que no existe el pasado ni el futuro y de esto hablare más adelante.
Este tiempo de reflexión será de las últimas oportunidades para cambiar nuestras vidas, ahogadas en muerte. No conozco la fecha de esta señal que aparecerá en el cielo pero como pude ver en la visión vendrá antes de La Gran Tribulación y no falta mucho tiempo para que esto suceda. Y que es la Gran Tribulación? La tribulación es el resultado de un golpe magnético del sol al eje de la tierra sacudiendo el mundo completo. Este golpe magnético del sol es el brazo de Jesús-Cristo que la virgen deja caer sobre la humanidad por culpa de nuestras acciones.
La gran tribulación es un evento global de mucha importancia por qué marcará un antes y un después. No solo por el terremoto de escala global que por sí mismo marcará un antes y un después, si no también por lo que lo precede y lo sucederá después. La señal en cielo que procederá a este evento será una señal visual que no tendrá lógica y mas sin embargo allí estará. Esta señal nos dará un momento de reflexión con la esperanza que un milagro suceda en nuestros corazones. Si esto no sucede y el gran terremoto sucede, el movimiento de la tierra causará una oscilación de los mares y de todo cuerpo de agua. Esta oscilación hará que los mares invadan la tierra a gran profundidad desplazando a gran parte de la humanidad por largos periodos e incluso de forma permanente en algunas áreas. Desafortunadamente, millones de personas morirán en el proceso.
Este nivel de destrucción quebraría permanentemente las bases de la economía moderna causando un colapso del sistema social. Ante esta destrucción, los hermanos del cosmos que han estado allí ayudando desde épocas inmemorables, harían una manifestación publica a todo el mundo con permiso de los arquetipos cósmicos para extender una mano al humano, para ayudarnos. El único requisito para recibir esta ayuda es que el humano establezca una sociedad que asegure los derechos universales de todo ser vivo como lo son la educación, la salud, la vivienda, el alimento, y la libertad de moverse sin barreras físicas o lineas imaginarias en un mapa. Estos derechos aplicarían a todos los pueblos del mundo sin excepción. Obviamente, la flora y la fauna son esenciales para la vida del planeta, y tendremos que comprometernos a cuidarla. En pocas palabras, la materia debe servir a la vida y no la vida a la materia. Un cambio muy grande pero necesario para la vida. De lo contrario, si continuamos en el mismo camino, no importa cuántas oportunidades recibamos o cuántos planetas colonicemos, tendremos el mismo final en cada nuevo empezar. El problema somos nosotros.
Esta gran tribulación tendrá como origen un golpe del sol que afectara el campo magnético del planeta. Un cambio que para nosotros tendrá consecuencias terribles, pero que para la tierra será un nuevo comenzar. Una transmutación a una realidad más sutil y sin dolor. Esto no será una casualidad pues la estrella a la que llamamos sol está viva y habitada por seres más evolucionados que nosotros. Ella es padre y madre a la misma vez. Ella crea y guía la vida de todo el sistema solar. Ella es la manifestación de la Justicia y el Amor, del origen.
Aún en estos días, el ser humano, a nivel individual, puede elegir hacer el bien e inspirar a otros al cambio. El camino a una dimensión de mayor evolución y libre de dolor no está atado a la sociedad en la que vivimos. Tenemos la responsabilidad de dar luz y guía a aquellos que no lo tienen, pero la salvación está en las obras de cada ser. Solo el colectivo trabajando a favor de la vida puede lograr que una sociedad completa entre en una nueva dimensión. Hacer el bien nos abre la puerta de una vida adonde podemos ser libres, pero también da la oportunidad a aquellos viviendo en la oscuridad de ver un nuevo camino. Dicho esto, no es necesario ver naves extraterrestres o tener contacto directo con los hermanos del cosmos para lograr un cambio en nuestra sociedad.
Es inevitable experimentar las consecuencias de nuestros actos como sociedad. Vendrán dolores muy grandes que todos experimentaremos, pero debemos recordad que la vida en este planeta es más que nuestro cuerpo. El cuerpo algún día morirá, pero nosotros viviremos por la eternidad. Siempre experimentado el Universo desde otro ángulo y perspectiva. Ese ángulo y perspectiva depende de nuestras eleciones hoy. Se cosecha lo que se planta.
Dante J
Fraternidad Cósmica
Julio 25, 2020