Comparto nuevamente este mensaje que fue escrito el 30 de Septiembre del 2018. Tristemente los peores presagios se han vuelto realidad. Tanto es así que lo que hubiese parecido una locura hace cinco años, hoy es el pan de cada día. Una prueba irrefutable que el humano persevera en la maldad y mantiene su curso hacia la autodestrucción. Los tiempos se acortan y las puertas de la iglesia de Dios se están cerrando frente a nuestros ojos. Qué dolor tan más grande tendremos que sufrir como humanidad si no logramos un milagro y corregimos nuestro camino.
7/30/2018 – Los Tiempos se Acortan: Mientras el Humano camina indiferente por la calle hipnotizado a causa del placer, el orgasmo, el entretenimiento y los problemas cotidianos de la vida, la división entre los pueblos del mundo y los individuos de estos pueblos crece a causa de la ignorancia y por delegar nuestras decisiones a otros, al poder. Vivimos un caos de identidad social plasmada en nuestra dimensión a causa de nuestra perversión. La pero parte del Apocalipsis está en pleno desarrollo. La parte más triste es que el humano lo sabe y prefiere ignorar y seguir su camino hacia la oscuridad. Y de allí que el tiempo de salvar lo salvable sea este…. la peor parte del Apocalipsis ya está en curso.
Con respecto a la peor parte del Apocalipsis he recibido una visión adonde he visto a Satanás y a un volcán, y de este volcán salieron demonios en tal cantidad que parcialmente taparon el Sol. Su misión es sencilla, pero muy precisa. Su misión es de guiar al humano a la división y, como consecuencia, a la autodestrucción. Esto no significa que el Humano será llevado allí contra su voluntad por Satanás ni mucho menos por Lucifer. Ellos tientan y nosotros aceptamos hacer las cosas atroces que suceden en nuestra sociedad. Nosotros somos libres antes de actuar. Una vez llevado el acto viviéremos las consecuencias de este acto. Esta ley inamovible se llama Causa y Efecto, y rige todo el Universo. Podemos desear que nuestra cosecha de duraznos de manzanas, pero recibiremos duraznos. No podemos vivir en un mundo lleno de paz cuando las potencias mundiales dependen de una economía bélica. La venta de armas. Se gastan billones de dólares al año en armas para matarnos como perros mientras muere un niño de hambre cada cinco segundos.
Dante J
Fraternidad Cósmica
Enero 14, 2024